Mil y una Forma de ser una MALA MADRE!
Si le digo a mis hijos con frecuencia qué se los regalare a un circo, soy una mala madre? Si les digo qué me iré a la luna y los dejare con su padre soy mala madre? Si les digo: pásame por favor el control remoto y se quejan porque se sienten "mis esclavos", y les respondo: LO ERES, para eso te parí!! Qué tipo de madre soy!
No voy a pretender, delante de ustedes, ser una falsa mártir porque seamos sinceros, creo que soy de puta madre! (Mis mayores conflictos no son obviamente de autoestima), Pero en el momento en el que mis pequeños ángeles, pedacitos de cielo, ponquecitos de amor (sarcasmo) se convierten en engendros del mal, empiezo a dudar de mis capacidades como madre.
Cuando salí embarazada de mi primer hijo (Max) leí todos los libros que encontré en el mercado sobre la maternidad, hice promesas a mí misma de lo que nunca haría cuando aquel pedacito de vida viera la luz. El primer mes, después del nacimiento, la sensación de amor era tan intensa qué hasta me olvide de las 36 horas de parto (SI 36!!!!!) y aquella determinación de ser la mejor mamá seguía intacta. Pero el tiempo paso y mis ideas, con él.
No recuerdo el orden de cuándo exactamente me empezó a importar cada vez menos lo de ser la mejor madre del mundo.. Mmmm, quizá fue cuándo escuchaba a otras madres hablando y dándome consejos maravillosos de como criar a un niño mientras, en paralelo, sus hijos se retorcía en el piso o gritaban obsenidades (literalmente poseídos). Lo que si recuerdo fue cuándo decidí empezar a romper las promesas de todo aquello "qué nunca haría como madre", fue justo en el momento en el que un pensamiento cruzó mi mente (quizá con ayuda del Vino) : Ellos No Pueden Escoger, Tu eres su única opción! Así que, lo siento niños, es lo que hay!
No quiero decir que qué ser buena madre no esté entre mis planes, NO, lo que quiero transmitir es que ser una buena madre no es mi objetivo en sí mismo.. Porque estemos claros, quien demonios sabe lo que eso significa!, mi madre por ejemplo, es absolutamente maravillosa pero Dios sabe cuántas veces nos ha provocado estrangularnos y cuando errores hemos cometido la una con la otra.
Ahora mi objetivo es otro: quiero que mis hijos sean felices y sean buenas personas para el mundo, no sé si lo lograré, ni siquiera sé si voy bien encaminada, pero como principio básico solo hay dos cosas que utilizamos como método continuo : amor y reglas! (Amor y palo, en lenguaje de mi tierra) Aunque a veces termine la imposición de una regla con alguna de las frase ya famosa en mi hogar: NO HAGAS QUE SE ME SALGA EL LOCO VENEZOLANO! o QUEDENSE TRANQUILOS O ME VOY A CONVERTIR EL MUMM-RA (si el Inmortal de los Thundercats!)
A todas, especialmente a mí misma, nos digo: hay mil millones de maneras correctas que criar a nuestros hijos, vamos a disfrutar ser madres lo mejor que podamos , entendiendo siempre que nosotras somos sus guías, si YO no soy feliz conmigo misma, no podré hacer feliz a nadie.
Salud por las Malas Madres!!